Basilea vs Real Madrid

Con la ley del mínimo esfuerzo y jugando con fuego, así es como ha sumado el Real Madrid su 15ª victoria consecutiva en Basilea. Un solitario gol de Cristiano Ronaldo, tras una jugada magistral de Benzema, le ha dado al equipo blanco la clasificación como primero del grupo B de forma matemática.

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Durante la primera media hora de juego no hubo continuidad en ninguno de los dos equipos. El Real Madrid trataba de dominar la posesión pero las imprecisiones no le permitían controlar el encuentro.

El Basilea por su parte se sentía cómodo cediendo el esférico ya que así llegaban ocasiones a su favor al buscar la espalda de la defensa blanca.

Cuando mejor estaba situado el Basilea, sin apenas sentir peligro en su área, apareció Benzema para fabricar el primer y único gol en el minuto 34. El delantero francés se fue de todo lo que salio a su paso hasta llegar a la linea de fondo. Allí, puso el pase de la muerte atrás para que Cristiano Ronaldo marcara a portería vacía he igualara así los 71 goles de Raúl en la Champions League.

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En la segunda mitad, el Basilea estaba obligado a ir hacia adelante. En estos escenarios el Real Madrid es muy peligroso pero a los suizos no les quedaba otra si querían mantener opciones.

Con el paso de los minutos el partido se fue rompiendo poco a poco y las ocasiones empezaron a llover. El Real Madrid las tuvo a la contra, con mucha velocidad, como mas les gusta. Sin embargo ni Benzema, ni Cristiano Ronaldo, ni Bale acertaron de cara al gol. El gales gozo de la ocasión más clara en el minuto 74 pero su remate se estrello en el larguero.

En el otro área si que tuvo que intervenir Keylor Navas para evitar el gol de empate. Primero la tuvo Gashi en el 55, pero su remate se fue alto, y después Embolo. El delantero centro volvió a perdonar esta vez en el mano a mano contra el cancerbero costarricense.

El intercambio de golpes, a priori bueno para el Real Madrid, no gustaba  a Ancelotti y de ahí que metiera en el campo a Illarramendi y a Marcelo para sustituir a Benzema y James.

El salto al campo de varios espontáneos y el tercer y último cambio de los blancos (Nacho por Isco) congelaron el partido unos minutos. Ese parón no le vino nada bien al Real Madrid que acabo pidiendo la hora para que se acabaron los balones colgados a la olla de los suizos.